LA GRAN PIRÁMIDE DE CHOLULA




(Vista panorámica del basamento piramidal de Cholula)

El nombre de Chollolan proviene de la raíz náhuatl “cholloa” que significa huir, saltar o chorrear, de acuerdo a las interpretaciones históricas se traduce como “el lugar donde salta el agua” debido a un manantial que se localiza debajo de la Gran Pirámide de Cholula y  está relacionado con Tláloc (dios de la lluvia). En el pasado un pequeño lago o prado de tule era alimentado por el manantial que se ubica dentro de la Gran Pirámide (ahora hay un pozo).

(Glifo de Cholula, según la Historia tolteca-chichimeca)

La Gran Pirámide de Cholula tiene 350 metros por lado y 65 metros de altura y fue realizado a partir de diversas fases constructivas desde el Periodo Preclásico 400 a.C. hasta el Clásico 650 d.C. En el periodo Posclásico (900-1521) fue llamado Tlachiualtépetl (Cerro fabricado). Durante este último periodo el centro de la ciudad se mueve al poniente, pero la Gran Pirámide sigue siendo un lugar sagrado que se decía había hecho por gigantes.

De acuerdo al Códice de Cholula de 1586 “los hombres largos vinieron a construir la montaña de los toltecas con adobes y con lodo en el año uno caña”. Los adobes fueron coloreados de turquesa. La montaña era tan alta que Quetzalcóatl los desbarató en tiempos de las tinieblas. La cima de la pirámide se dividio en 4 rocas que cayeron en diferentes partes de México.

 (Tlachiualtépetl, según el Códice Cholula)

En resumen, la Gran Pirámide de Cholula ha pasado por diversas ocupaciones y etapas constructivas a través de la cual se han generado mitos de sacralidad. Una de ellas es que la montaña tenía que controlar las aguas provenientes del Tlalocan o paraíso de Tláloc. La pirámide es el eje que vincula a la sociedad con los tres niveles del universo: el cielo, la tierra y el inframundo y organiza la urbe en las cuatro direcciones del plano terrestre. Es el centro del paisaje rodeado de volcanes que representa a la montaña sagrada Altépetl (Cerro de agua), de la cual provee a la población del elemento básico para supervivencia, el agua.


En la cúspide de la Gran Pirámide se adoraba a Tláloc y la diosa del Maguey o Mayahuel. En el periodo de esplendor el Patio de los Altares era el lugar donde las autoridades divinas y civiles hablaban al pueblo durante el periodo Clásico. La explanada podía albergar hasta 7500 personas. En la estructura se observa la influencia teotihuacana en el talud y tablero. Hacia el siglo VII y VIII una erupción del Popocatépetl dejó 30 cm de ceniza que llevó a la destrucción de los altares y estelas, así como el descenso de la población de Cholula hasta su recuperación por la llegada de los Toltecas en el siglo X.
(Diosa Mayahuel)

A la llegada de los españoles vieron a la Gran Pirámide como una montaña más del paisaje. Admiraron los templos y palacios desde la Gran Plaza (actual zócalo de la ciudad), donde existía un templo dedicado a Quetzalcóatl, el cual era un lugar obligado de peregrinación. En octubre de 1519 Hernán Cortés lleva a cabo una gran matanza en la Gran Plaza al saber que había una trampa para asesinarlos. Con la conquista española se vuelve a refundar la ciudad bajo la ideología europea, se destruyen templos y se construyen iglesias.

(Gran Plaza de Cholula, según el Mapa de Cuauhtinchan)

Cholula ha perdido gran parte de su belleza ambiental pero sus habitantes conservan mucho del carácter prehispánico de la ciudad: la pirámide y la plaza al centro, la orientación solsticial de sus lotes habitacionales y campos de cultivo, y una organización sociopolítica basada en la distribución cardinal de sus barrios o Calpolli cuyo eje es el tránsito solar del oriente al poniente.

(Vista actual de Cholula)


FUENTES DE CONSULTA:

Fernandez Christlieb, Federico y García Zambrano Ángel (Coord.). Territorialidad y paisaje en el Áltepetl del siglo XVI, FCE/UNAM, México, 2006.

Arqueología Mexicana. Cholula. La ciudad sagrada. Núm.115, junio- julio, 2012, México.
. 376-377.